Educación y Deporte

Educación

Pronto comenzaremos a notar que nuestro nuevo compañero se desenvuelve a la perfección e incluso que en algunos casos comienza a ser autosuficiente, lo cual conllevará que perdamos parte del control que teníamos antes sobre él.

Ha llegado el momento de establecer las normas de comunicación entre ambos para que su conducta esté controlada por nosotros en todo momento.

Para ello hay que comenzar a establecer la diferencia entre lo que está bien o está mal.

Antes de intentar establecer cualquier comunicación o enseñanza hacia nuestro perro tenemos que saber que en el perro el mensaje corporal prevalece sobre el mensaje oral y nuestra actitud y movimientos corporales serán determinantes para que nos entienda y conseguir nuestro objetivo.

El primer error que cometen la mayoría de los nuevos propietarios de un perro es intentar hacer entender lo que pretenden de su perro por medio de la aplicación de “castigos” como base de la educación. Este procedimiento inadecuado generalmente nos lleva a conseguir que el cachorro aprenda a evitar a quien le produce los conflictos y, por consiguiente, la relación con su dueño se deteriorará a gran velocidad.

El dueño/guía que hasta ahora ha sido para el cachorro su referencia, no puede de la noche a la mañana convertirse en quien le somete por razones para él incomprensibles.

El objetivo debe ser conseguir que el perro evite lo que no queremos que haga buscando en nosotros el refuerzo positivo, de tal modo que consigamos que evite la acción no deseada y busque en nosotros el amparo y protección para la resolución de conflictos.

Esto lo conseguiremos de manera fácil con unos ejercicios básicos:

Ayudados de un collar y una correa saldremos de paseo y aprovechando alguna distracción del cachorro le damos un pequeño “tironcito” con la correa, seco, enérgico y en nuestra dirección, procurando que no aprecie que hemos sido nosotros los que hemos realizado la acción.  El cachorro al recibir este pequeño conflicto se girará rápidamente hacia nosotros buscando nuestra protección, momento en el que reaccionaremos con voz suave, llamándole por su nombre e intentando atraerle y establecer contacto corporal y gratificándole con caricias afectuosas durante un tiempo prudencial.

Después de algunas sesiones aprenderá a evitar el pequeño conflicto que le produce el “tironcito” de la correa, acudiendo a nuestro lado en busca de las caricias.

Con este procedimiento conseguiremos hacerle entender lo que es negativo y positivo, siendo nosotros la parte positiva de cuantas acciones se realizan en su proceso de socialización.

En lo sucesivo, nuestra comunicación se basará en marcarle los lugares o acciones que no debe acceder o hacer con un mensaje negativo a través de la correa y la orden oral de “NO”, y aquellas que si deseamos que realice con un expresivo “MUY BIEN”, acompañado de unas caricias muy afectuosas.

Acciones no deseadas, como por ejemplo perseguir una bicicleta, coches, motos, gatos o cualquier otro estímulo no deseado, se deberá recriminar enérgicamente con un “NO”, para acto seguido premiarlo tan pronto haya cesado de su acción y acuda a nuestra llamada.

Con estos ejercicios muy sencillos llegaremos a la edad de seis meses y será el momento de iniciar el adiestramiento básico.

Deporte

Podemos realizar deporte con nuestro fiel compañero, desde caminar, correr o nadar hasta realizar algunas actividades más específicas como por ejemplo:

  • Agility.
  • Adiestramiento deportivo (IPO, próximamaente IGP).
  • Obediencia.
  • Cani-Cross.
  • Rastreo.
  • Salvamento.

Todas las actividades con tu perro serán muy beneficiosas para la salud de ambos. Existen estudios contrastados que muestran que la interacción entre una persona y un perro disminuye la presión arterial y aumenta los neuroquímicos asociados con la relajación. 

Según un artículo publicado por The Journal of Epidemiology and Community Health destaca que menos de la mitad de los mayores en Reino Unido cumplen con los objetivos de 150 minutos semanales de actividad moderada. Por eso realizaron un estudio en donde participaron 3123 personas y llegaron a la conclusión que quienes tenían perro (un 18%) hacían más ejercicio que aquellos que vivían sin mascotas. 

En el ámbito de la cría, el Real CEPPA es en la actualidad el único Club en España que exige a todos los perros que desean optar a la Cría, unos controles tanto de morfología y salud como de carácter.

Para ello, todos los ejemplares que son admitidos para la cría deben superar unos test de sociabilidad e instintos (TSI y próximamente ZAP), pruebas de trabajo, según sea su edad y en diferentes niveles de formación, denominadas Z.A.P. e I.P.O. (International Prüfung Ördnung), prueba Internacional de trabajo que a partir del año 2019 pasará a denominarse con el acrónimo I.G.P., (Prueba Internacional de  Perros de utilidad) y que antiguamente se conocían con los acrónimos SchH/VPG. Estas siglas las encontrarás en los CPRppa (pedigríes) en cada progenitor, junto al grado de adiestramiento alcanzado, 1, 2, y 3.

La Prueba de Sociabilidad, conocida con la sigla BH, es una prueba de sencillo manejo y de reglamentación accesible a cualquier propietario.

Dicha prueba esta reglamentada a nivel Internacional y la puedes consultar en nuestra web, junto al resto de reglamentaciones.

Dicha prueba se compone de dos partes. La primera se realiza en un Campo de Trabajo autorizado por el Club y se compone de una serie de ejercicios básicos, como caminar junto a su guía, sentarse, acostarse, acudir a la llamada y acostado libre en distracción y una segunda parte, donde el perro debe mostrar control y sociabilidad ante niños corriendo, en bicicleta, e incluso con otros perros.

Mediante estas pruebas, los propietarios aprenden a conocer y relacionarse con su perro y, lo que es mejor, a sacar el máximo rendimiento de él mientras disfrutan y potencian la relación entre ambos.

Para poder superar este tipo de pruebas es recomendable que visites en nuestra web el apartado de Grupos de Trabajo oficiales del Club, donde podrás encontrar sin duda el que mejor se adapte a sus necesidades y más próximo a tu domicilio. También las delegaciones del Club organizan durante el año este tipo de pruebas.

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Asociación de criadores de perro de pastor alemán, oficialmente reconocida por el Estado español, y miembro de la Unión Mundial del Clubes del perro de pastor alemán (WUSV).